martes, agosto 02, 2011

¿IN FLAMES copiaron a PRAYING MANTIS?


El otro día estaba escuchando a PRAYING MANTIS, un grupo que no frecuento mucho pero que en ocasiones me entretiene, y de pronto salté en la silla: ¿cómo?, ¿qué era eso? ¡Un riff de IN FLAMES! Una melodía, en realidad, como ahora explicaré. Rápidamente comprobé los años respectivos de los discos y el veredicto estuvo claro: el álbum “A cry for the new world” de los ingleses es de 1996, y el “Colony” de los suecos de 1999. Quien conozca bien este disco -en el que aún no habían abandonado del todo el llamado Death melódico estilo Gotemburgo- tendrá grabado en la cabeza su comienzo, todo un cañonazo con un rasgado de guitarra sobre un redoble que da entrada a una majestuosa melodía típica del grupo. Pues que vaya ahora al citado álbum “A cry...” (o a algún recopiltario posterior, como el “Best of” del 2004), ponga el tema “Journeyman” y espere al minuto 00:46… ¡Sorpresa!

El parecido es más que notable, desde luego. Ahora bien, no sabemos si es casualidad total -una suerte de pura coincidencia, teóricamente posible aunque a la vez sorprendente- o si fue fruto del conocimiento colectivo, de esa información compartida por todos que se queda flotando en el inconsciente y un buen día aparece por las buenas, sin que ni Björn Gelotte ni Jesper Strömblad pudieran darse cuenta pero dejándolos en muy mal lugar. Más aún tratándose de un grupo que en sus comienzos aspiraba a cruzar el Death Metal con las armonías guitarreras de IRON MAIDEN y el sonido de la NWOBHM, al que pertenecen cronológicamente PRAYING MANTIS (y en sus comienzos también estilísticamente).

La melodía se repite tras el primer estribillo, en el minuto 01:47, y de nuevo más adelante tras el tercero al llegar al 03:58. Y ahí lo vamos a dejar, porque en realidad da igual, tampoco va a ningún lado. Es sólo una melodía más, IN FLAMES han parido un número incontable de ellas y en ningún caso creo que necesitaran recurrir a fuentes ajenas, y mucho menos en sus primeros discos, cuando aún la inspiración fluía a raudales y ellos mismos marcaban tendencia. Pero no deja de tener su gracia.

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