lunes, noviembre 28, 2011

CONDEMNED- Realms of the ungodly (2011)

Estos tipos son el ejemplo perfecto de grupo convencional donde los haya: con un nombre como CONDEMNED, procedencia de EEUU, su logo, estética y portadas y un debut titulado “Desecrate the vile” que incluía títulos como “Impulsive dismemberment” o “Habitual depravity”, iban camino de caer sin piedad en el foso de la vulgaridad más absoluta. Y la verdad es que han seguido resbalando por la pendiente y en parte han caído en él: esto es Brutal Death americano de manual, sin apenas aportación personal que los diferencie de los otros diez millones de grupos que lo practican, pero al menos bien hecho.

Y además la cosa tampoco es para tanto: no se quedan estancados en los blasts continuos ni tampoco se limitan a bombardear notas sin ton ni son. Alternan regularmente los ritmos y velocidades, así como el diseño de los riffs, ofreciendo partes pesadas, medios tiempos, palm-mute entre cascadas de notas y en general una diversidad más que de sobra. No se hacen pesados, vaya. Frente a su insufrible debut han ganado una barbaridad en este apartado, y también lo han hecho en cuanto a producción y sonido. Ahora son un grupo creíble que prolonga su orgullosa tradición patria de Brutal Death utilizando con gracia elementos de sus distintas corrientes.

El problema, o la limitación, es el que he señalado al principio, junto a la construcción de los temas, la cual consiste en tirar de la técnica del “ensartado” y pasar de uno a otro riff sin orden ni concierto, sin retomarlos después ni crear una secuencia con sentido. Al final el conjunto no tiene una identidad clara ni unitaria, cada parte por separado se disfruta a tope (unas más que otras, como es lógico) pero todo es como una sucesión aleatoria de momentos aislados. El tema “Baptismal incineration upon simonists” es quizá el que mejor se sitúa por encima de esta pega, tan común, por lo demás, a muchos otros discos del género.

viernes, noviembre 25, 2011

Próximo disco de TERRORIZER


Los pioneros grinders americanos TERRORIZER han elegido "Hordes of zombies" como título para su próximo disco, que será publicado en Norteamérica el próximo 28 de febrero a través del sello francés Season Of Mist. La formación actual incluye al miembro original Pete Sandoval a la batería, Dave Vincent al bajo -que no participó en el segundo álbum de la banda, "Darker days ahead", del 2006-, Anthony "Wolf" Rezhawk como cantante -quien entró en TERRORIZER justo antes de ese disco-, y la incorporación de Katina Culture a la guitarra en sustitución del fallecido Jesse Pintado.

jueves, noviembre 24, 2011

VILE- Metamorphosis (2011)

¿Qué les ha pasado a VILE? ¿Dónde se ha ido su fuerza? ¿A qué aspiran con este disco tan aburrido??? Vamos a ver… no se trata de que hayan cambiado de estilo, no tengo nada en contra de los cambios e incluso defiendo con toda convicción que los grupos pueden cambiar siempre que les venga en gana –es algo intrínseco a los procesos creativos-, más aún en estos tiempos en que todos oímos previamente lo que compramos y nada nos pilla por sorpresa. No, no se trata de eso, sino de que este disco es un tostón, sin más.

La cosa empieza bien con “March towards the dawn”, en su habitual estilo pulcro, claramente articulado, con esas líneas clásicas en medio de una instrumentación brutal. Estos eran los parámetros de los VILE de siempre y los que les habían hecho ser un grupo dotado de un equilibrio insólito. Pero con esta entrega se diluye esa formidable herencia y acaba desapareciendo en medio de un insípido Metal pretendidamente “maduro”. El segundo tema, “The revealing”, aún se mueve dentro de la vieja gloria de VILE, pero ya apunta el giro hacia la inanidad en que poco después naufraga el disco.

En efecto, a partir del tercer corte la música cae en una nebulosa de corrección que ni molesta ni apasiona. Vamos, que provoca indiferencia a pesar de estar “bien hecha”. La estructura es sólida, la producción es brillante, los músicos son eficaces… pero no hay chicha. Estos no son los VILE de siempre, sino una especie de versión diplomática –por no decir amodorrada- de lo que fueron en otro tiempo. No hay nada incisivo en sus riffs, nada trepidante en los ritmos… Los solos son quizá la parte que sale menos mal parada, pero eso no salva un disco ni de lejos, desde luego no uno de Death Metal.


A medida que prosigue el álbum los temas se vuelven aún más tediosos, el tempo va bajando inexplicablemente con cada uno de ellos y hasta se marcan dos minutos absurdos de interludio atmosférico en “I am become death” que no aporta nada de nada. Recuperan algo de pegada en “Prophetic betrayal”, pero para entonces el disco ya ha fracasado sin remedio. No sé si el título que han elegido es una proclamación de su nuevo rumbo, pero no tienen nada de lo que sentirse orgullosos.

domingo, noviembre 20, 2011

KRISIUN- The great execution (2011)

Por fin los hermanos Kolesne/Camargo, los brasileños más cabestros a la vez que técnicos, han conseguido parir un álbum dinámico y variado, y ya era hora. Lejos quedan los “Conquerors of Armageddon”, “Works of carnage” y su largo etcétera de discos casi imposibles de distinguir. Quizá sea cuestión de gustos y habrá quien abomine de mis palabras, pero cuando el propio grupo ha acabado por dar este giro, por algo será.

Es cierto que “Ageless venomous” –en cuya gira un servidor los descubrió-, era todo un alarde de precisión instrumental, con esos malabarismos tan bien coordinados entre las cuerdas y la batería y esos torrentes de arpegios que no descansan, pero es que esto mismo se puede decir de cualquiera de sus discos durante más de una década. Y cierto también que en directo son imparables, de lo cual he sido testigo en varias ocasiones, pero su monotonía compositiva, objetivamente hablando, está fuera de toda duda.

Especialmente monótonos han sido en el aspecto rítmico, engendrando siempre riffs de ritmo regular, sin acentos, sin relieve, y acoplándoles luego unos blasts igualmente invariables y siempre a piñón fijo. Era la marca de la casa y se les disculpaba por los méritos que antes he señalado, pero todo tiene un límite y esa fórmula hace ya tiempo que no bastaba para seguir prolongando una carrera tan dilatada. Con “AssassiNation” empezaron a dar muestras de renovación, las consolidaron en “Southern storm” y ahora por fin han dado todos sus frutos y además con pleno convencimiento.

Y lo mejor de todo es que lo han hecho sin dejar de ser ellos mismos. Nadie podrá acusarle de haber dejado de ser KRISIUN ni de haberse ventilado ninguno de sus rasgos de identidad. Lo que han hecho es coger la pequeña veta de gracia, ingenio o como se le quiera llamar, que tímidamente se insinuaba de vez en cuando en algún pasaje y ampliarla hasta abrir todo un filón. No han hecho nada que no estuviera ya en su música anterior. Visto así, viene a ser el ideal de cómo un grupo puede y debe evolucionar, superarse a sí mismo y asegurarse una larga vida manteniendo intacta su credibilidad.

Los blasts siguen apabullando –quizá sin haberse librado por completo de su vieja monotonía-, las cuerdas tejen sus cascadas milimétricas de notas, la voz escupe rabia como siempre, pero hay un aire fresco que se plasma en estribillos como “Blood of lions”, en la parte intermedia de “The extremist” o en temas como “Descending abomination”, que es todo él un ejemplo continuo de música violenta, con técnica y cuidada estructura pero también con chispa. El álbum entero sigue por estos derroteros y además obsequia al oyente con temas largos –dos de ellos en torno a los ocho minutos- pero con una arquitectura que se sustenta sin problemas, hasta alcanzar una duración total por encima de la hora, aunque en varios pasajes divagan más de la cuenta. Aun así, una obra monumental, todo un trallazo y sin duda los mejores KRISIUN hasta ahora.

viernes, noviembre 18, 2011

MEGADETH- TH1RT3EN (2011)

A MEGADETH les lleva pasando lo mismo desde hace varios discos: tiran de veteranía a la hora de arreglar temas, estructurarlos, meter solos, producir, rentabilizar la inconfundible y carismática voz de Mustaine… pero poco más es lo que ofrecen. Y todas las operaciones de contratación de fabulosos músicos mercenarios –y últimamente el regreso de Dave Ellefson- tampoco van a devolverles la frescura y la inspiración de tiempos pasados. Son perros viejos –o hay un perro muy viejo que maneja todo el cotarro con ideas muy claras- y no se salen de sus esquemas. Sonido pulcro pero agresivo, solos inteligibles, los conocidos arpegios, las habituales progresiones, los cromatismos de rigor como fondo armónico, los estribillos supuestamente pegadizos… No cuela. Todo está hecho con demasiada premeditación, y eso al final se nota.

Si pasamos por alto los tediosos “The world needs a hero” y “The system has failed”, vemos que Mustaine & co. han producido material desde entonces como para rellenar una más que aceptable recopilación, una colección que sería digna de celebración, pero por separado cada disco palidece en cuanto pasa de los primeros minutos. Esta vez tampoco es diferente, y, si acaso, es peor, porque se han recreado en su propia autocomplacencia a base de clavarnos 58 minutos de divagaciones, tópicos y lugares comunes. Ya, que suena muy bien y que saben dónde cambiar de tempo o meter un redoble… So what?, si se me permite el chiste fácil. Sólo hay un puñado de temas decentes al principio del álbum, pero el resto son puro relleno, poco más que caras B, sesiones de jamming muy bien arregladas pero que no aportan nada sustancial.

Y no lo hacen porque la materia prima tampoco lo hace. Las ideas son vulgares, o directamente las de siempre, aquellas que han demostrado ser efectivas en el pasado y a las que ahora se tiran con calculada intención. Pero nada destaca con la autoridad que todos hemos conocido en su carrera, con la genialidad que a muchos nos ha hecho pensar durante décadas que la carrera global de Mustaine es claramente superior a la de sus antiguos y primeros compañeros de filas. Sus últimos álbumes tampoco desdicen este estatus, pero rebajan la sensación de desafío y ambición que siempre ha exhibido con arrogancia el rubio por excelencia del Thrash ochentero. Para hacer esto y disparar a tiro hecho es mejor la osadía y, sobre todo, la sinceridad de “Risk”. Al menos entonces se arriesgaban a perseguir ideas nuevas, en lugar de recorrer caminos trillados como hacen ahora.

lunes, noviembre 14, 2011

VERMIS ANTECESSOR- The subliminal way of flesh (2011)

España no tiene nada que envidiarles a muchos países en cuanto a géneros extremos. Buena prueba de ello son los gallegos VERMIS ANTECESSOR y su disco de debut. Ahora bien, andamos al mismo nivel en cuanto a resultados, eficacia, buen hacer, etc., pero en cuanto a aportación la cosa cambia, y también este punto se cumple con este álbum: Brutal Death a la americana salpicado de las complejidades de unos primeros CRYPTOPSY, estupendamente realizado pero a la vez demasiado impersonal.

GORGASM, DISGORGE, CINERARY, primeros PATHOLOGY o muchos de los grupos habituales de sellos como Sevared y Comatose podrían citarse como referentes. Y con esas premisas se han currado un disco que es un verdadero trallazo, aunque también un claro ejemplo de esos casos en los que los temas por separado ganan frente a la sucesión completa de todos ellos, porque se vuelven demasiado parecidos y a la larga dan sensación de monotonía. La consistencia del conjunto es irreprochable y el disco es sólido como una montaña de granito, pero quizá más de la cuenta. El abuso de blasts llega a abrumar por momentos, y se agradecen cosas como el comienzo de “Redefine the depravation”, los cambios de tempo de “When death calls” o ciertos detalles rítmicos en algunos riffs de “…And the redemption”.

Si desarrollaran más esa línea y a la vez dieran entrada a ideas genuinamente propias, creo que el grupo podría adquirir una dimensión sobresaliente. Hoy por hoy están a la altura de muchísimas bandas de países con más peso en la escena internacional, pero se quedan a su sombra y la masificación del género no favorece que puedan destacar más. Por otra parte, 27 minutos es una ocasión perdida y no hace justicia al potencial que ellos mismos demuestran.

sábado, noviembre 12, 2011

GHOUL- Transmission zero (2011)

Cuarto disco de los GHOUL de Oakland, California, con los miembros de IMPALED y a su vez ex-EXHUMED Ross Sewage y Sean McGrath, dentro de una alineación que en su conjunto responde a los pintorescos nombres de “Digestor”, “Dissector”, “Cremator” y “Fermentor”. Con estos antecedentes la cosa podría ir de muchos palos, Death, Horror-freak, Grind, Gore o cualquier combinación entre ellos. Y en verdad tiene un poco de todo eso, pero lo que prevalece es una orientación Thrash, especialmente marcada en la instrumental con que inician el disco, la muy variada y efectiva “The lunatic hour”, que inaugura cuarenta minutos de una de las músicas más entretenidas y adictivas que se puedan encontrar últimamente en el universo extremo.

Aquí hay lugar para todo, riffs asesinos, voces ásperas, sustos y mucha diversidad. Solos de guitarra, arreglos melódicos, alternancia vocal y ritmos cambiantes, en medio de momentos casi de HM, ecos que van de CARCASS (cómo no, tratándose de una especie de sucursal de IMPALED) a ANTHRAX, guiños de Death’n’Roll, flirteos Hardcore en algunos coros y hasta un largo tema de más de ocho minutos (“Morning of the mezmetron”) perfectamente cohesionado y dosificado. Puede que no brillen por su personalidad ni por ofrecer un producto genuinamente individual, y hasta dejan cierta impresión de refrito, pero el conjunto tiene un sinfín de recovecos que explorar una y otra vez y siempre aporta algo nuevo y, sobre todo, muy estimulante.

miércoles, noviembre 09, 2011

Nuevo disco de NAPALM DEATH


Los pioneros grinders NAPALM DEATH publicarán su nuevo álbum de estudio el próximo 27 de febrero en Europa y un día más tarde en Norteamérica. El disco, que será editado por Century Media Records, se titulará "Utilitarian" y su portada ha sido realizada por el artista danés Frode Sylthe, que previamente ha trabajado con THE HAUNTED.

El último trabajo del grupo fue "Time waits for no slave", publicado también por Century Media a principios del año 2009, en distintas fechas entre finales de enero y principios de febrero según los diferentes países.

martes, noviembre 08, 2011

FAECES- Upstream (2011)

Una de las más gratas sorpresas que he tenido la suerte de encontrar en los últimos meses. Este “Upstream” es un disco diferente, especial y muy valioso. Sus autores, los polacos FAECES, llevan en activo más de una década y han publicado todos sus trabajos dentro de la más absoluta independencia. Su tercer disco completo se mueve dentro de un Death que no es propiamente técnico pero que tiene un gran desarrollo instrumental.

La producción, nítida y clara -quizá también algo plana-, permite que todos los instrumentos suenen diferenciados, casi como si estuviéramos asistiendo en persona a la sesión de grabación. Puede incluso que le falte pegada o que las distintas partes no estén todo lo empastadas que debieran, pero también puede ser que esto haya sido algo deliberado por parte del grupo, ya que encaja perfectamente con la orientación de la música y es lo más adecuado para poder apreciar todos sus matices.

Desde luego, la violencia o la agresividad no es el ingrediente principal. Y sin embargo es Death Metal con todas las letras, y la voz tampoco deja lugar a dudas, pero está más cerca de DEATH que de DEICIDE, por ejemplo. Se aprecian ecos de ATHEIST, PAVOR, WAYD y grupos con similar ambición compositiva. Las escalas no paran de fluir, las notas llueven sin interrupción y los instrumentos no podrían resultar más inquietos sin llegar a caer en la etiqueta “Tech”. Pero nada resulta chocante ni aparecen cambios bruscos o pasajes rebuscados, de manera que tanto el conjunto como cada tema por separado resultan coherentes, suenan naturales y tienen personalidad.

Eso sí, no es un disco fácil. Y tampoco tendrá por qué gustar a todo el mundo. Hace falta algo de dedicación, y puede que hasta paciencia, para llegar a disfrutar de su envidiable creatividad, y esto sólo cuando se consigue conocerlo a fondo. No es un álbum inmediato, pero en las distancias largas es todo un vencedor, y de los grandes. Los dibujos de los riffs, las armonizaciones, las dobles melodías, los sutiles pasajes acústicos y un bajo impresionantemente versátil harán las delicias de quienes se atrevan a descubrirlo.

domingo, noviembre 06, 2011

INOPEXIA- Inopexia (EP, 2011)


Todo tiene un límite, incluso la música extrema, y nunca mejor dicho. Más allá del límite, ¿qué hay? Es decir, se pueden llevar las cosas al extremo, pero si damos un paso más caemos en el absurdo, que es lo que le ha pasado en su tercera entrega a este grupo ruso formado por miembros de PURULENT JACUZZI. Sus dos anteriores trabajos estaban justo en ese extremo último, en ese punto privilegiado de ultrabrutalidad llevada a su máxima virulencia, a la altura de burradas recientes como APOSEPSY o COPROBAPTIZED CUNTHUNTER. Y no eran malos discos, sobre todo su primer y monstruoso EP "Gastric explosions tore a gullet", del 2009. Un año después vino el supuesto larga-duración "Conveyor with cookies" con sus 23 minutos en los que ya se acercaban peligrosamente a un barullo informe donde los temas se parecían más de la cuenta entre sí.

Y ahora se les ha ido del todo la pinza con este engendro, un aborto que no llega a los ocho minutos de duración y en el que no hay forma de distinguir nada. Como decía, cuando las cosas se llevan más allá del límite se convierten en un puro absurdo. Y lo dice un adorador a muerte de ANAL CUNT en su lado más Noise, de ABRUPTUM o hasta de STALAGGH, pero es que estos grupos hacen genuino y auténtico ruido, sin concesiones. Ruido y ruido y nada más que ruido. Ahora bien, pretender que uno hace música cuando no hay dios que entienda nada y, sobre todo, cuando todos los temas son prácticamente iguales -un ultrablast al que se le añade un gruñido de fondo- es un contrasentido y un absurdo. Sin más.

viernes, noviembre 04, 2011

Reedición en vinilo de A CANOROUS QUINTET

El sello The Crypt va a reeditar en vinilo toda la discografía del grupo sueco de Death melódico A CANOROUS QUINTET. Está limitada a una sola tirada de 500 copias numeradas a mano, con carpeta doble, el artwork original, letras, notas escritas por Linus Nirbrant y Mårten Hansen, así como fotografías exclusivas y un póster.

A CANOROUS QUINTET se formó en 1991, publicaron la Demo "The Time Of Autumn", seguida del Mini-CD "As Tears", y dos álbumes completos, "Silence Of The World Beyond" y "The Only Pure Hate". El grupo se separó en 1999 pero se reformó en el 2005 bajo el nombre de THE PLAGUE, que luego volvieron a cambiar por THIS ENDING. Por sus filas han pasado miembros de AMON AMARTH, NIDEN DIV. 187, OCTOBER TIDE y GUIDANCE OF SIN.

Más información próximamente aquí:

jueves, noviembre 03, 2011

NATRIUM- Elegy for the flesh (2011)

Impresionante segundo disco de estos italianos, toda una sorpresa y además una esperanza abierta para el futuro. Ahora bien, ¿por qué un grupo consigue juntar una colección de temazos como los que hay aquí pero no rematan la jugada culminando un disco inalcanzable? ¿Por qué dejarlo en ocho temas y 29 minutos de música? El talento que demuestran en las composiciones es bárbaro, tanto que por eso mismo el álbum en conjunto se queda como a medias, pidiendo más y sin haber llevado al límite todo su enorme potencial, aparte de cierta sensación ocasional de barullo, o pasajes que podrían haber pulido aún más.

El grupo lleva una década en activo, pero el resto de información que da la madre de todas las enciclopedias metálicas está incompleto. En contra de lo que allí se lee, sólo los hermanos De Muro (Andrea y Edoardo, guitarra y batería) permanecen desde los comienzos, y el resto se han ido añadiendo después. Fue en el 2008 cuando el estilo del grupo empezó a cambiar, con la entrada de Alessio Locci, guitarra, Lorenzo Orru, vocalista, y Lucio Manca al bajo, quien sería sustituido por Alessandro Farci dos años más tarde. En la actualidad se dedican al Brutal Death americano, con unas grandes dosis de CANNIBAL CORPSE en su estilo pero con una imaginación y dinamismo que los aleja de todos sus competidores y hasta de sus modelos.

Sin salirse ni un milímetro de los cánones del género, se sacan de la manga unos riffs que no son ni mucho menos los habituales y que marcan su mayor aportación. Suenan innovadores pero también terriblemente ortodoxos, y a la vez brutales como el que más. Parece contradictorio, pero no lo es. Resulta que en el universo Brutal Death aún queda un filón de riffs por desenterrar y sacar a la luz, y ellos han dado con una veta privilegiada. Sí, recuerdan a CANNIBAL CORPSE en muchos momentos, pero no son ellos ni les quitan nada, en todo caso son el ejemplo de lo que los americanos podrían haber hecho en sus últimos discos, demoledores pero previsibles.

Quizá innovadores no sea la palabra, sino simplemente inspirados. O inquietos, o hambrientos, o todo a la vez. No insistiré más en las filigranas de los riffs, sus idas y venidas o lo bien compactados que están con los ritmos de la batería, nada lineal ni monótona y con la que crean la música de forma unitaria, sin que esta sea un mero pun-pun-pun superpuesto, peligro frecuente en el Brutal Death. Aparte de estos geniales hallazgos, la presencia de solos supone otra gran novedad, y el propio estilo de estos, con un nosequé retro, también. Completa la faena un trabajo de guitarras rítmicas y de desarrollos en las partes instrumentales igualmente inspirado y currado, como en “Sarin Benison”, “Ravenous theophagists”, la larga “Allograft harvesting” o el final de “Breastfed with mendacity”. Por cierto, este es uno de los temas en los que los gritos de Lorenzo Orru suenan más clavados a los de “Corpsegrinder” cuando abandona el registro gutural y se pone a chillar como un poseso.

El disco se grabó en los estudios 16th Cellar (donde han grabado compatriotas suyos como HOUR OF PENANCE y FLESHGOD APOCALYPSE), fue mezclado y masterizado por Stefano Morabito, otro habitual en este tipo de producciones, y la portada corrió a cargo del inconmensurable Pär Olofsson, ¿qué más se puede pedir? Pues un acabado aún más perfecto y dos o tres temas más, que semejante momento de gracia no es como para ser tan tacaño y dejarlo pasar.