sábado, diciembre 31, 2011

BELPHEGOR- Blood magick necromance (2011)

Cuarto disco para Nuclear Blast de los que antaño fueron la encarnación de Satanás sobre la tierra. Mucho más moderados desde entonces y ya completamente acomodados en el lado más convencional del underground, por muy underground que sea, en el 2011 han seguido por esos derroteros y publicaron un álbum más dentro de ese estilo pulido y “domesticado”.

Tampoco es de extrañar que, llegado su noveno disco completo, un grupo haya cambiado tanto, de hecho es casi inevitable y además no debería ser la clave para reconocer su valía o su falta de ella. En otro tiempo BELPHEGOR fueron el paradigma de la depravación y la herejía y su música era el perfecto correlato de esta actitud, y si hoy siguieran haciendo lo mismo serían acusados de repetirse. Pero aunque parezca que lo han evitado a base de evolucionar y reinventarse, en realidad no es así: depuraron su estilo y lo hicieron más accesible pero también lo volvieron más simplón, y al mismo tiempo han querido mantener sus signos de identidad anteriores.

El resultado es una obra tremendamente profesional, con una producción clara y moderna y una notable sabiduría en las composiciones (como se ve en la alternancia de temas rápidos y lentos, la estructura de estos, los distintos ambientes, los arreglos, la inclusión de arpegios limpios, etc.), es decir, lo mismo que se puede decir de sus últimos cuatro discos. Pero por el camino se han dejado gran parte de su espontaneidad, y todo aquí tiene un aire de efectismo y premeditación que cuesta quitarse de encima.

Hay buenos riffs, un par de temas destacados (en mi opinión “In blood - Devour this sanctity“ y “Discipline through punishment“) y algunas frases memorables, todo esto es innegable. Pero, como decía, el resto del álbum procede más de la sabiduría acumulada a lo largo de los años, del entrenamiento del oficio, que de su impulso como creadores. Les falta ímpetu, o credibilidad, o ambas cosas, por mucha calidad que hayan logrado y por muy elaborado que esté el producto final. Es lo malo de la fabricación en serie, la cual parece ser el estigma con que tienen que cargar los grupos que se integran en sellos “grandes”. El acabado de sus obras es intachable, pero hay patrones establecidos que seguir y al final el talento y el ingenio cuentan menos.

Si además el grupo de turno recurre descaradamente a guiños del pasado para intentar dar el pego, entonces la cosa es aún peor. Aquí tales trucos serían la temática de dominación sexual mezclada con lo religioso, los elementos melódicos que a veces les acercan casi al Death melódico, el uso de tres palabras en el título, los abusivos blasts o el recuperar las imágenes supuestamente turbadoras, incluida la evocación de la portada de “Bondage goat zombie” (al igual que la de “Walpurgis rites” recordaba a la de “Pestapokalypse VI” y se alineaba con su estilo frente al de estas otras dos, haciendo que la alternancia parezca cualquier cosa menos casual). En definitiva, bien hecho pero predecible y sobre todo poco excitante.

viernes, diciembre 30, 2011

LAZARUS A.D.- Black rivers flow (2011)

Este es el disco que podrían haber grabado EXODUS en los últimos años si hubieran tenido la energía necesaria. En lugar de eso han caído en una espiral de indolencia y de autobombo que les ha llevado a componer temas larguísimos -y a menudo aburridísimos-, aparentemente convencidos de que dar muchas notas y enlazar millones de riffs insustanciales impresiona a alguien a estas alturas. Pero bueno, esa es otra cuestión… La traigo a colación porque el parecido entre este segundo álbum de LAZARUS A.D. y el de sus ilustres compatriotas es muy grande a nivel estilístico, tanto en las guitarras como en los ritmos o, de manera especial, en la voz, y se hace inevitable comparar… Aunque esta vez es el aspirante el que sale ganando.

Esto es Thrash del nuevo milenio, con enormes dosis de frescura y dinamismo pero sin perder ni una pizca de agresividad. Son potentes y se mueven a sus anchas en terrenos Groove y medios tempos, pero a la vez incitan a sacudir la cabeza al ritmo de sus riffs de toda la vida. Como parte de su sello de identidad y como aportación al género cuentan con unos estribillos fácilmente recordables, muy directos, ideales para corear y de vez en cuando hasta melódicos (como en el tema-título, entre otros varios sobre todo en la parte central del álbum). Lo bueno es que no resultan chocantes ni parecen un pegote, sino que están perfectamente integrados y además le dan el toque de renovación necesario a la música. A veces recuerdan al último y reciente disco de ANTHRAX (aunque éste salió después), o incluso a cosas clásicas de los de Scott Ian. Una muestra más de cómo han sintetizado un buen puñado de influencias dentro de un estilo personal y actualizado.

Quizá la voz sea el capítulo que más podrían haber mejorado, sobre todo en las estrofas, ya que ahí los patrones rítmicos tienden a repetirse a base de usar el mismo ritmo entrecortado y cuesta distinguir unos temas de otros. Tampoco puede decirse que ningún tema en concreto destaque como una maravilla que perdurará siempre, por separado ninguno es deslumbrante, pero el conjunto es muy sólido. Y si a todos los méritos señalados les añadimos una buena labor solista, los arreglos justos, una producción clara y potente y un sonido ni retro ni modernillo, el trabajo está hecho: Thrash con influencias conocidas y hasta prestigiosas, pero alejado de plagios, Metal de antes y a la vez de ahora, una muy buena revisión de lo que ha dado el estilo hasta hoy y la prueba de cómo encontrar su propia continuidad y evolución. Es decir, lo que EXODUS podrían haber hecho -y deberían, como cocreadores del género- pero que, quizá por el peso de los años o la falta de espontaneidad, han cedido en beneficio de estos aventajados aprendices.

martes, diciembre 27, 2011

NEAR DEATH CONDITION- The disembodied - In spiritual spheres (2011)

Death Metal machacón y percusivo desde Suiza, concretamente el segundo disco tras su debut autoeditado “Delusional perception of reality” y el primero para el sello americano Unique Leader. Lo que presentan es un híbrido con partes de Death clásico, progresivo, sinfónico, técnico y hasta industrial. Algo como MORBID ANGEL cruzados con ORIGIN y BENEATH THE MASSACRE, si es que eso es posible.

En realidad la parte pseudo-industrial se limita al carácter de la batería, especialmente el doble bombo, que resulta machacón a más no poder (y quizá demasiado alto en la mezcla). Los demás ingredientes se reparten según los distintos momentos, aunque hay recursos que usan con cierta insistencia y que al final le quitan individualidad a los temas. En principio cada uno de estos es como una mole titánica, una montaña de granito contra la que sólo cabe estrellarse y hacerse añicos, dada su densidad. Todos tienen riffs estratosféricos, baterías inalcanzables y arreglos a veces impenetrables en los que meten solos, teclados, voces, armonizaciones, disonancias… y todos son admirables, pero al cabo de un rato se echa de menos que cada uno tenga su propia identidad.

Dejando al margen el rasgo de machaconería, el disco está soberbiamente elaborado y tiene un sinfín de detalles a los que atender. Los arreglos son una parte muy lograda, así como los cambios de textura, los planos que superponen una y otra vez y todas las filigranas que van tejiendo las guitarras, así como el fino trabajo de conjuntarlo todo desde el punto de vista rítmico. Pero también hay algo forzado en ese intento por ser más demoledores que nadie, algo que se ejemplifica bien en un título como “From the refusal of God to the negation of humanity” y en el propio comienzo del tema.

El atractivo crece mucho cuando abandonan los blasts y el doble bombo a piñon fijo y usan otros tempos o al menos los combinan entre sí (“Torturing the pretentious” es una buena muestra), en esos ratos la música parece volver a respirar y encuentra espacio para transmitir algo más que un retumbar perpetuo y sin relieves. Claro, que ORIGIN son infinitamente más invariables en este sentido y tienen un enorme prestigio. Es más, estos suizos vienen a ofrecer una versión relajada y más accesible del planteamiento extremo de los citados americanos, así que la cosa no es tan terrible. Y en último término, para gustos hay colores y cada cual que elija.

viernes, diciembre 23, 2011

GORGASM- Orgy of murder (2011)

No podíamos acabar el año sin comentar uno de los regresos más esperados de la escena Death, el de los americanos GORGASM. Un grupo consagrado al Brutal americano más ortodoxo, en la estela de SUFFOCATION, y que dio un par de excelentes álbumes con la llegada del nuevo siglo. Ahora han vuelto con la presencia de Damian “Tom” Leski  como único miembro original junto a un puñado de nuevos músicos que demuestran saber bien cuál es su papel en el seno del grupo. Pero han pasado los años y estos nuevos GORGASM se han convertido en una víctima de los estereotipos que ellos mismos se encargaron de fijar hace una década.

La producción es magnífica, eso que vaya por delante. El aspecto más monótono es el rítmico, ya que parecen manejar dos tempos básicos -el ultrablast que tan buenos resultados les dio en “Masticate to dominate” y el break de rigor con un ritmo pesado- de los que pocas veces escapan y sobre los cuales acoplan unos riffs que al final dan la sensación de que podrían estar en cualquier otro momento del álbum. Y de rebote esa alternancia de tempos da como resultado unas estructuras en los temas que se repiten más de lo deseable y unos cambios de ritmo que al cabo de un rato se vuelven previsibles. La batería, por su parte, tampoco contribuye a mejorar el conjunto, porque se limita a patrones bastante elementales y tiene escasos momentos de variedad en los que recurra a rellenos o redobles (“Third degree taste” sería uno de ellos).

Es decir, el disco es todo un misil y tiene intensidad y brutalidad por un tubo, pero es más de lo mismo. No ofrece nada aparte de lo que ya hacen cientos de grupos igual de bien o de lo que ya hicieron ellos con aquellos dos álbumes que ayudaron a llevar el género a su culminación. De hecho, su estilo “misilístico” era el mismo que estaban terminando de definir grupos como IMPERIAL SODOMY en Francia o, en una línea más técnica, los de la escuela holandesa de DISAVOWED y PYAMEIA (de quienes GORGASM serían poco después compañeros de sello). Y estaba muy bien entonces, pero hoy día parece un plagio de sí mismos, e incluso hecho con poca fortuna.

Eso sí, los adoradores de la brutalidad sin concesiones pero con sonido pulido y producción clara lo disfrutarán a muerte, porque de todo eso hay en abundancia. Y riffs. Muchos riffs, casi siempre normalitos y poco imaginativos pero muchos, y además en ese estilo cercano a lo técnico pero sin pasarse tal como corresponde al género. Luego aparecen momentos de cierto trabajo instrumental interesante: unos arpegios de bajo en “Exhibit of repugnance” -además de unas breves frases solistas entre atisbos melódicos-, riffs mínimamente armonizados en “Decapitation sodomy” o “Scourge of the christians”, guitarras dobladas en “Cum inside the carcass” o varios temás más… y otros trucos parecidos. Pero se trata de arreglos, no de composición, y en este apartado el disco se queda corto

miércoles, diciembre 21, 2011

THE ROTTED- Ad nauseam (2011)

Segundo larga-duración de la reencarnación de GOREROTTED, tras el EP “Anarchogram” el año pasado y el debut “Get dead or die trying” en el 2008. Y por fin se puede decir que han encontrado su lugar y que su estilo resulta coherente. Hasta ahora la mezcla de su herencia Death y de sus nuevos planteamientos habían dado una amalgama poco o nada empastada, pero eso ha cambiado: si optan por el Groove lo hacen por fin a conciencia, los elementos Hardcore toman el protagonismo sin complejos y la inmediatez de los temas –estribillos y partes melódicas incluidas- parece más que deliberada, y a la vez muy lograda.

Tampoco abandonan del todo el Death, y sique habiendo pasajes a toda velocidad y furiosos blasts bastante a menudo, quizá más en la primera mitad, con “Just add nauseam”, “Non serviam” o especialmente “Rex oblivione”, aunque también después con “Entering the arena of the unwell”, entre otros varios (si bien en esta segunda mitad lo que más llama la atención es la influencia de los últimos NAPALM DEATH y su Hardcore acelerado, quizá hasta en exceso). Pero todos esos elementos se integran dentro de una propuesta que tiene sentido. Nada parece un pegote, para que quede claro. Luego ya será cuestión de gustos que a cada cual le agrade o no lo que ofrecen, pero se puede decir que han culminado con éxito la transformación que empezaron con su cambio de nomenclatura hace tres años largos.

Y en cuanto a los temas o los arreglos, se les puede reprochar –empezando por lo segundo- quizá un exceso de simpleza. La inmediatez y la efectividad no tienen por qué estar reñidas con un poco de elaboración o con un cierto trabajo de pulido final. Algún solo, por ejemplo (como en “The hammer of witches”), alguna frase de relleno, alguna guitarra doblada… son cosas que no les alejarían de su estilo pero le darían a este una proyección más interesante. A cambio, los temas son de una solidez estructural formidable, cada uno con su identidad y cada uno un magnífico ejemplo de cohesión. Y, por otra parte, aunque los más pegadizos son los primeros, todo el álbum tiene momentos brillantes y partes fáciles de seguir y de recordar (el sencillo estribillo de “House of Bedlam”, la rítmica “Motörbastärds” o la mencionada “The hammer of witches”, ya prácticamente despidiendo el disco).

lunes, diciembre 19, 2011

PERVERSITY- Ablaze (2011)

Cuarto disco de los eslovacos PERVERSITY, tras un machacón y monótono “Beyond the reach of Heaven” del año 2008 y sendos álbumes un tanto desiguales en el 2003 y 2004. En principio PERVERSITY son un grupo más, que ni inventa nada ni aporta gran cosa, interesante como mucho para su escena local, un grupo correcto como tantos otros. Pero esta vez han logrado un disco con una proyección mayor, una potente colección de temas que, aunque siguen sin inventar ni aportar nada, suenan más compactos y dinámicos que nunca.

Desde el comienzo con la entrada instrumental en “Behind the diabolical” y su riff serpenteante se percibe que las cosas han cambiado. Y así es, la cantidad de pasajes más directos frente a sus anteriores producciones es clara. También lo es la variedad de ritmos, tempos, voces, acentos, matices…, aunque en general orientados al Brutal Death y dejando el papel predominante a los blastbeats. Y han perdido por el camino aquella tendencia que tenían a dejar momentos muertos en medio de los temas, como si se quisieran parar a resolver por dónde seguir.

“Devoted to perdition” muestra su incursión más decidida en el Death lento y arrastrado, prácticamente Doom, ya anticipada en el inmediatamente anterior “Hailing the thieves of souls”, tema en el que la voz muestra su timbre más clásico, poderoso y profundo pero no gutural, y que por momentos incluso recuerda a Ross Dolan. Otros momentos destacables son “The banished”, la final “Blood of Hasture” o la breve instrumental “Vzplanutie”, que aunque cuenta con un único riff es un buen ejemplo del carácter general del álbum

domingo, diciembre 18, 2011

Nuevo disco de DYING FETUS


Los americanos DYING FETUS han revelado que su próximo disco de estudio se titulará "Reign supreme" ("Throne", "King", "Monarch"... si lo pillara Erik Rutan), rompiendo así con la estructura de sus títulos hasta ahora: "Infatuation with malevolence" (1995), "Purification through violence" (1996), "Killing on adrenaline" (1998), "Destroy the opposition" (2000), "Stop at nothing" (2003), "War of attrition" (2007) y "Descend into depravity" (2009).

El grupo está grabando en los Wrightway Studios de Baltimore con el ya habitual productor Steve Wright (SLIPKNOT, MISERY INDEX). El disco incuirá nueve temas y, según el líder, guitarrista y cantante John Gallagher, será una vuelta a las raíces de DYING FETUS y al estilo de sus comienzos, a diferencia de la orientación más técnica que habían ido adquiriendo sus últimos álbumes, especialmente el reciente "Descend into depravity", y en el apartado lírico seguirán con la revisión de problemas sociales y políticos que tan buenos frutos les ha dado en el pasado.

En los meses de marzo y abril saldrán de gira por Norteamérica en el "Metal Alliance Tour" junto con DEVILDRIVER, THE FACELESS, JOB FOR A COWBOY, 3 INCHES OF BLOOD e IMPENDING DOOM.



martes, diciembre 13, 2011

AMONGST THE DECEIT- Tribulations of man (2011)

A veces es sorprendente lo que un grupo reciente, independiente y sin apenas apoyo ni difusión es capaz de ofrecer. Estos austriacos formados en el 2008 han publicado por cuenta propia su primer y único álbum (con portada de Pär Olofsson, eso sí), y por increíble que parezca suenan frescos, diferentes… a la vez que brutales dentro del registro más convencional del Death, aunque también con un regusto añejo. La clave está en los riffs, por supuesto. Son directos, resultones, pero al mismo tiempo sencillos -o precisamente gracias a esto son lo anterior-, y además tienen una base rítmica nada repetitiva y que fluye con gracia a lo largo de todo el álbum.

Y tanto y tan naturalmente fluye la música que los cambios de ritmo tienen bastante más sentido de lo que es habitual en el género, y sólo ocasionalmente las distintas partes de los temas están encajadas con algo de brusquedad. Hay secciones rápidas, pesadas, blasts a muerte, insinuaciones thrashys o incluso en plan hardcore acelerado, pero todo ello logrando evitar la sensación de collage indescifrable. Por otra parte, ningún tema baja de los cuatro minutos y hay dos que superan respectivamente los seis y los siete minutos de duración, lo que da cuenta de su ambición constructiva y de que no se asustan ante nada.

Rematan la faena con una variada gama vocal, un nivel más que sobrado de técnica, la inclusión de solos efectivos y sobre todo un interesante trabajo de guitarras, cuidando la alternancia de partes rítmicas y de frases melódicas, a veces dobladas. La batería, sin embargo, resulta bastante más elemental, y el bajo no tiene toda la independencia que sería deseable, pero el conjunto se salva gracias a la mencionada labor de las guitarras. Una producción más contundente tampoco le habría venido nada mal, pero aun con todo esto se trata de un disco sorprendente, prometedor y que destaca en medio de un panorama ciertamente saturado.


domingo, diciembre 11, 2011

FUCK THE FACTS- Misery (EP, 2011)

Nada más publicarse su último larga-duración los inquietos FTF contraatacan con un nuevo EP, cuyo título parece situarse en la estela de ese reciente “Die miserable”. No tanto la música, que esta vez se orienta más hacia el Grindcore directo, veloz y rabioso.

Son diecinueve minutos muy bien aprovechados, y en los que la diversidad de elementos que ponen en juego le da al álbum un aire más propio de formatos mayores. Se permiten el lujo de meter dos interludios acústicos –que podría pensarse que sobran o que no aportan nada, y en parte es cierto, pero también son lo que contribuye a crear esa imagen de álbum unitario y con sentido, más allá de ser una colección de retales sobrantes-, y al mismo tiempo se atreven con un largo tema de seis minutos, en un estilo épico que recuerda pasajes del citado LP aunque con un diseño bastante más deslavazado.

El extraño “Unburden” también padece esta misma condición de estar construido “a cachos”, tres en concreto –uno acústico, otro épico y un breve y veloz asalto para acabar-, pero que más o menos encajan cada uno en su rincón particular del disco. Y el resto son temas cañeros sin más complicación, que en su mayoría rondan el minuto de duración. En definitiva, se trata de un más que correcto EP, sobre todo si se entiende como complemento al más elaborado y complejo “Die miserable”.

miércoles, diciembre 07, 2011

STILLBIRTH- 2011- Endgame is near

Tercer disco ya de una de las bandas más interesantes surgidas últimamente en Alemania. Un grupo que recrea la tradición de múltiples géneros extremos a la vez que  se instala decididamente en la modernidad. Sin experimentos ni vanguardismos, logran crear un híbrido feroz de Death, Grindcore, Slam, Metalcore y flirteos varios con otros cuantos estilos. Es una opción que no tiene que gustar a todo el mundo –desde luego, no a los puristas-, pero que resulta fresca y al mismo tiempo reconocible: no rompe moldes pero los reinventa.

Hecha la aclaración estilística, vemos que el álbum ofrece la cota más depurada de su discografía hasta ahora, su esfuerzo mejor cohesionado. A diferencia del anterior “Plakative aggression” de hace un par de años, aquí hay menos momentos que chirríen o llamen la atención por estrambóticos. Mantienen la yuxtaposición de elementos, e incluso la intensifican, pero esta vez con más sentido y con bastante más suavidad en los cambios. Hay menos giros bruscos (salvo ciertas ocasiones como “Viva la pipe”) y, en consecuencia, evitarán sacar de sus casillas a los escépticos, o al menos no tanto como antes.

Por lo demás sigue la formidable variedad vocal, con sus gruñidos, gorrinillos, chillidos y hasta coros “gangsta”, siguen los ritmos pesados y las partes ultra-slam, y se aprecia una mayor presencia de blasts genuinamente Brutal Death, en temas como “Human parasite” y varios momentos aislados, que después dejan paso, cómo no, a multitud de otras influencias. Y luego está ese pequeño experimento, pero de sorprendente coherencia, llamado “Ride the tsunami”. En estos tiempos que corren, con todo ya inventado o bien teniendo que tragar marcianadas de vanguardia, este álbum ofrece un pasatiempo arriesgado y muy tentador para quien sepa apreciarlo.


domingo, diciembre 04, 2011

DEFORMED SLUT- Stench of carnage (2011)

Desde Brasil llegan estos DEFORMED SLUT, con algunas sorpresas pero no muchas alegrías. De entrada, un nombre que parece una paráfrasis de PROSTITUTE DISFIGUREMENT ya despista, porque hace imaginárselos en una determinada dirección o bien porque levanta sospechas inmediatas de plagio. Pues no: no se parecen en nada a los holandeses y tampoco los plagian, curiosamente reciben muchas más influencias de CANNIBAL CORPSE en sus momentos lentos, unos OBITUARY o MONSTROSITY en similar registro y los grupos holandeses de tendencia más clásica y pesada.

De tal forma que cuando uno se esperaba –más aún uniendo ese título y esa portada al nombrecito en cuestión- una especie de monstruo enfermizo hundido en un barrizal de guturalidad y vísceras que reventase todo lo conocido en cuanto a brutalidad y cerdismo y dejara pálidos a PUSTULATED, se encuentra una música pulcramente tocada y grabada y además dentro de un estilo bastante convencional. Adiós sorpresas en cuanto a subgéneros ultraextremos. En todo caso, esta falta de sorpresas es la mayor sorpresa que ofrece el disco, y si uno se deja seducir por ella acaba valorando más de la cuenta los valores de pulcritud y corrección en la ejecución, que están bien pero no son para tanto.

En efecto, los temas cumplen y, sobre todo, se dejan escuchar sin caer en una bola inaudible de ruidos y tripas machacadas, como todo hacía presagiar. Pero imaginemos que el nombre, el título y la portada hubieran sido otros: la impresión de “calidad” entonces se diluye y conseguimos mirar el disco con total objetividad. Ahí es cuando hay que concluir que estos brasileiros tienen oficio, tablas y un bagaje a sus espaldas, es decir, el equipaje de todo músico hoy día por joven que sea, pero nada más. Este debut se queda en un buen ejercicio de aprendizaje y un álbum entretenido –particularmente el tema “The monstrous monochromatism”-, y eso pasando por alto la tacañería de no llegar ni a los veinticinco minutos de duración.

viernes, diciembre 02, 2011

VEKTOR- Outer isolation (2011)

Si su anterior disco, “Black future”, era prácticamente una obra maestra, este se queda lejos: un disco de grandes dimensiones –en todos los aspectos-, pero menos valiente y ambicioso. Hay que reconocerles que practican un tipo de música que no se integra en ninguna moda, y además lo hacen con una solvencia poco frecuente. Siguen fieles a su particular estilo Speed/Thrash con voces casi Black y armonías Voivodianas, arreglos minuciosos y exhibición de técnica, todo ello enfocado a crear un objeto musical coherente, expresivo y de perfecto acabado. Su capacidad como instrumentistas y su pericia constructiva a la hora de componer están más que demostradas, pero esta vez se han ido más a lo seguro que a intentar desarrollar su estilo, profundizar la vía que habían comenzado y dar el siguiente paso lógico. Tanto es así que tres de los ocho temas están rescatados de su primer álbum “Demolition” (oficialmente una Demo), cuando su logo parecía verdaderamente una copia descarada de VOÏVOD. El resultado de esta involución y de este gesto incomprensiblemente conservador es que, pese a ser un gran disco y mostrar un trabajo de composición, arreglos y ejecución soberbio… algo le falta. O mucho.

La principal pega es que explotan ciertos moldes a los que se agarran con demasiada dependencia, básicamente tres: la estructura de los riffs, el tempo de los temas y las secciones instrumentales en medio de estos. Como ahora explicaré, en todos ellos la falta de variación se vuelve evidente al poco tiempo. E insisto: se comprende que les pasara esto al empezar su carrera, pero no que lo retomen ahora.

Los riffs están estructurados casi siempre a partir de una nota base repetida  sobre la cual aparecen adornos, dibujos, pequeñas células melódicas… en fin, el riff prototípico del Thrash. Los temas van prácticamente todos a la misma velocidad; atraviesan, cómo no, muchas partes diferentes, pero me refiero al tempo principal, que es el mismo en muchos de ellos. Y los pasajes intermedios en los que el bajo y las dos guitarras se enzarzan en su particular diálogo son demasiado parecidos: los tres reproducen las mismas escalas y frases, a veces armonizadas pero en general al unísono -al menos el bajo con una de ellas-, y además el ritmo de esas frases suele ser tan regular que en ciertos momentos parecen convertirse en un ejercicio de gimnasia más que en música como tal.

Poniéndonos quisquillosos, podemos hasta señalar que el título de cinco de los ocho temas sigue el mismo esquema de adjetivo+nombre, y los otros no andan muy allá (“Dead creations, dead creators”, “Fast paced society”). Quizá parezca una bobada fijarse en algo así, pero la verdad es que crea sensación de monotonía, y encima en este disco en concreto viene a sumarse al espíritu que transmite el apartado musical y que ya he explicado.

Pero frente a todas esas objeciones se alza el colosal primer tema, “Cosmic cortex”, un monumento de más de diez minutos que recuerda las proezas de su anterior álbum y que es tan variado e indomable que incluye los blasts más furiosos que hemos oído hasta ahora en VEKTOR, en medio de pasajes acústicos, arreglos melódicos, solos de impecable fraseo y algunas de las armonías más agresivas de todo el disco. El siguiente “Echoless chamber” aún mantiene una pizca de este aire grandioso, o al menos casi toda su fiereza, pero a partir de entonces comienzan a perder brío y a repetir fórmulas. Si todos los temas hubieran seguido la línea marcada por esa maravilla inicial, su maestría y su capacidad de arriesgar, ahora estaríamos ante la consagración definitiva de VEKTOR como uno de los mayores referentes del Thrash mundial