jueves, julio 12, 2012

VELOCIDAD ABSURDA- Inexorably doomed to cataclysm (2012)


Sólo un año después de su primer disco completo, aquí tenemos el segundo de VELOCIDAD ABSURDA, esto sí que es "recuperar el tiempo perdido" y compensar la larga espera de épocas anteriores. Lo primero que le viene a uno a la cabeza en un caso así es si no estaremos ante un exceso de precipitación, si no será que han querido aprovechar el tirón y el buen momento del grupo y se han lanzado demasiado pronto a la piscina. La respuesta es no, y la conclusión, por tanto, que lo que ocurre es que verdaderamente están en racha, las cosas les salen bien y sin duda deben aprovechar el momento.

El planteamiento del disco parte de lo que ofrecieron en "Reborn for the extermination", pero lo lleva un paso más allá en todos los aspectos. No sólo conserva su estilo, sus señas de identidad y sus rasgos principales, sino que los supera y logra encontrar una estupenda forma de continuar aquel trabajo. Las partes brutales han aumentado su presencia, la voz es aún más gutural y cavernosa y los tempos algo más rápidos, es decir, que su propuesta se vuelve más radical pero sin pasarse de la línea y sin dejar de ser reconocibles como grupo. Su gran acierto es que no han dejado de ser ellos mismos, sino que sólo han reforzado ciertos elementos que ya existían.

Dentro del gusto por la brutalidad han preferido no buscar una producción ultramoderna, digital y fría, ni tampoco grabar un disco ininteligible a base de técnica y partes intrincadas. El sonido vuelve a ser denso, orgánico y crujiente, como hace un año, y el ambiente general conserva el gusto por lo macabro y lo oscuro, en la mejor tradición del Death Metal con raíces. Con una admirable sencillez de medios consiguen sonar aún más compactos que antes, ningún instrumento destaca -ni es a lo que aspiran- pero entre los tres, mas la voz en su doble ataque, consiguen presentarse como un bloque sin fisuras y levantar un monstruoso muro de sonido.

Los temas también siguen los criterios compositivos ya conocidos: riffs de mediana complejidad, ocasionalmente algo más técnicos pero en general concebidos para ser asimilados sin tremendos esfuerzos, frecuentes armónicos chillones, partes pesadas aunque con menor presencia que las rápidas, y muchos cambios de ritmo, si bien hay que destacar que los realizan con menos brusquedad que en su anterior entrega y que también en este apartado se nota una mejoría considerable. Lo que no cambia, e incluso se acentúa, es la sensación de que a los temas les falta una personalidad propia especialmente marcada, o que muchos fragmentos podrían aparecer en cualquier otro sitio y no pasaría nada. En este sentido me quedo con "Abiotic abyss" y "Dawn in the world burning with napalm", dos temas que en buena medida condensan las virtudes del disco entero y también sus limitaciones.

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